Comienza esta noche la campaña electoral en Andalucía. Por fin una campaña electoral centrada en la Comunidad (“veremos”, dijo el ciego). Las campañas electorales son siempre una fiesta, la de la democracia. Lo que pasa es que tras la fiesta, algunos conservan buenos recuerdos, a otros les dura la resaca unos pocos de años y alguno más hasta tienen que quedarse a recoger los restos. Les propongo dar una patada a seguir (rugby) o simplemente un “voleón” (fútbol de barrio) e imaginarnos cómo podemos amanecer el lunes 26 de marzo. Les dejo un catálogo de hipótesis un poco envenenadas para ese día:
Hipótesis envenenada 1: El PSOE gana por mayoría absoluta. Resultado: al PP le da un soponcio. Y al PSOE otro. La salud es lo primero así que vayamos a otra cosa. Además, ya les dije un día que no creo en los gnomos. En todo caso, en esta hipótesis –revalidar la mayoría absoluta obtenida en 2008, para sí la hubiera querido ZP–, el PSOE-A podría pensar que el camino trazado últimamente es el correcto.
Hipótesis envenenada 2: El PSOE gana sin mayoría absoluta pero frena al PP en seco. Resultado: El PSOE podría gobernar en solitario, apoyándose puntualmente en IU, que sería menos necesaria. Griñán vería reforzada su posición al demostrarse que separar las elecciones andaluzas de las generales fue una buena idea, gentes de poca fe. Arenas podría estar otros cuatro años diciendo que vale, pero que él siempre mejora los resultados (ministro de Rajoy para Navidad).
Hipótesis envenenada 3: El PSOE pierde pero puede gobernar con IU. Resultado: la derecha clama contra un gobierno socialcomunista, denuncian fraude político y anuncian que Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, será consejero de Innovación, lo del gusano en la manzanita se quedará en nada (ya explicaremos esto último a los más jovencitos). Se buscan Tamayo y Sáez, razón aquí. Expectación planetaria ante la estabilidad del Gobierno Griñán: si con mayoría absoluta ha cambiado el Gobierno cada seis meses, con IU haciendo asambleas en el patio de las Cinco Llagas antes de cada votación parlamentaria, esto puede ser ‘le nombre de la chèvre’. Alguien en el PSOE debería pensar si de verdad van por el buen camino. Y atreverse a plantearlo.
Hipótesis envenenada 4: PSOE e IU suman mayoría absoluta, pero IU se pone extremeña y nanay. Resultado: los peligrosos bolcheviques que en la ‘hipótesis envenenada 3’ convertirían a Andalucía en Cuba (o Corea del Norte, que es más fea) ahora son ejemplos de la izquierda grande y libre que soñara Julio Anguita. Sánchez Gordillo es entronizado como líder insobornable que dio la puntilla a la socialdemocracia corrupta. Alguien en el PSOE debería advertir contra la tentación de no dejar que los árboles (la actitud de IU, que realmente no da para mucho más) impidan ver el bosque: que los socialistas habrían dejado de ser el gran partido de los andaluces, por méritos propios.
Hipótesis envenenada 5: El PP podría gobernar con el apoyo de algún diputado de UPyD y/o del PA. Naturalmente que lo harían, no merece mayor comentario, su supervivencia política depende de eso. Alguien en el PSOE debería pensar que si el PP no ha sacado mayoría absoluta en medio de la catástrofe, un buen Partido Socialista podría volver a ganar dentro de cuatro años, como el PP logró en Galicia con Núñez Feijoo. He dicho un buen Partido Socialista.
Hipótesis envenenada 6: El PP continúa la escalada ascendente, empujada por la necesidad de cambio que reflejan las encuestas y amplía la ventaja hasta alcanzar la mayoría absoluta. Resultado: enhorabuena a los premiados. Alguien en el PSOE debería ponerse a pensar. Lo que fuera. Y rapidito.